Sería un gravísimo error confiar en las designaciones arbitrales. Lo digo por las caídas de Roberto en el área rival que el árbitro entendió que se dejó caer. No sería la primera ni la última vez que la picardía de Roberto queda en evidencia.
Observando la jugada de la primera parte que pudo ser penalti pero no lo es, si el delantero centro del Málaga CF hubiese aguantado de pie, el balón le quedaba justo sobre el punto de penalti para haber metido un trallazo tan espantoso que hubiera roto la red con el portero rival empaquetado hasta los muelles.
Pero ocurrió que Roberto, tras haber peleado por el balón y haberle ganado la espalda a los defensas, decide dejarse caer para ver si el árbitro pita penalti. "No, Roberto, no. No lo hagas más. Lo has repetido muchas veces a lo largo de la Liga y el árbitro ni te ha hecho caso."
Si hubiera seguido en pie aguantando en vez de caerse, hubiera tenido la oportunidad de meter la pelota y el portero dentro de la red. Hubiese sido el 2-0. Así que una vez perdida esa oportunidad ni pitaron penalti ni lo harán si vuelve a caer en Tarragona.
Después en la segunda parte Roberto tuvo esa oportunidad de escaparse con el balón, pero se le trabó la pelota cuando encarrilaba la portería.
Lo peor del partido fueron los cinco primeros minutos de la segunda parte con los jugadores tan descolocados y lentos que hubiera sido raro que el Nástic no les empatara.
Me temo que volverá a ocurrir en la segunda parte del Nou Estadi. Confiarse sería regalar el ascenso al Nástic. Es lo que buscarán. Descolocar a los jugadores malaguistas y superarlos físicamente. A ver cómo se creen que les colaron el gol?.
Entre que Roberto deje de caerse aguantando el palo mayor para golear y Einer en la defensa rompiendo trazadas rivales, el Málaga CF debería ascender a Segunda División. Pero para eso hay que ganar sí o sí en Tarragona.
Después de eso, quizás el club decida renovar a Pellicer y mantener a los jugadores que han logrado el ascenso. Pero a Pellicer hay que buscarle alguien con garantías que le ayude a subir el nivel físico de los jugadores para luchar por ascender a primera división.
Todo pasa por Tarragona.