El fútbol de hombres se ha vuelto cada vez más violento sin que las mafiosas instituciones futbolística intervengan en el asunto penalizando la agresividad de futbolistas que no practican fútbol sino la caza al rival.
Cazar al rival bloqueándole las piernas no es fútbol. Tampoco lo es pasarse el partido cortando las jugadas rivales con derribos. Eso no es deporte llana y sencillamente porque el derribo del rival se contempla en rugby, en el boxeo y en otras artes marciales.
Es una delicia ver fútbol femenino. Pasan los minutos y no ves ninguna agresión ni derribo. La pelota circula por la simple estrategia sin que la jugadora que la jugadora que sabe que no llega al balón, no derriba ni remata las piernas de su rival para que no circule.
Si no llegas a la pelota, no llegas y punto. Se respeta al rival y no se le derriba con la mala intención de cortar la jugada. Un respeto que no existe en el fútbol masculino, que se dedica a jugar más al rugby que a la lucha estratégica entre dos equipos rivales.
En la UEFA y RFEF mandan pandillas de delincuentes que les aterra poner reglas para que el fútbol sea estratégico y no tenga nada que ver con el derribo del jugador rival.
El fútbol debería tener un sistema de arbitraje parecido al balonmano donde un jugador está obligado a entregar la pelota y retirarse de inmediato, no a enviarla lejos perdiendo tiempo para impedir el saque rompiendo la dinámica deportiva.
Eso no es deporte. Los jugadores que practican esas artimañas tendrían que ser invitados a dejar el fútbol y fichar por clubes de rugby. Seguro que les falta los cojones para andarse con derribos apalizando las piernas de los rivales. Iba a salir calentito camino del hospital.
El fútbol de verdad debería jugarse por estrategias y poderío físico. Los árbitros no tendrían que tener problemas para dejar que corran los minutos sin que ningún malnacido derribe a sus rivales por el mero hecho de no poder llegar al balón.
Si no puede llegar a la pelota, no derribes ni violentes las piernas de tu rival. Jódete o cambia de profesión.
El fútbol tiene que ser un deporte lleno de dignidad. Por eso muchos machotes odian el fútbol femenino.
Tened más respeto, moñas de mierda!.
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