Teoría de cómo contrata jugadores para el Málaga CF el director deportivo

Ya lo dicen en redes sociales algunos aficionados del Málaga CF rebeldes, de esos que no se venden al cuerpo técnico ni a su director deportivo, que nunca ha hecho un buen ejercicio futbolístico de alto nivel en su vida.

Ponerlo en la tabla de entrenamiento semanal y mensual no quiere decir que sepan hacerlo, porque hacerlo no es saberlo.

En la escuela se aprende. En tu casa te educan. Y la experiencia es siempre autodidacta.

Que los títulos universitarios se consiguen con enchufes, se regalan o se compran es un hecho. 

En el Málaga CF se ha demostrado que tener un título no demuestra que sean cerebros, pues las universidades se nutren del saber y el conocimiento autodidacta por excelencia. 

Además, fue el gobierno "sosialisto" del señor Felipe González el que dictó la Ley que establecía que los descerebrados con título de familias guapas ocupasen puestos relevantes de nuevo cuño. 

Así empezaron a ocupar puestos que empezaron a adquirir relevancia en el fútbol como en la marina mercante.

Desde que echaron a los autodidactas, los titulados han estrellado muchos barcos en los puertos. Y han hundido un montón de proyectos futbolísticos del Málaga CF, para privilegios del Madrid y el Barcelona.

Los que controlan el club lo tienen claro. Mientras ellos saquen partido personal les importa un carajo que el Málaga CF esté colista salvando la categoría por los pelos cada temporada.

El director deportivo nunca fue un jugador leyenda del Málaga como los Deusto, Viberti, Benítez, Migueli, De Michelis y un montón de jugadores que llevaron al club a lo más alto nunca visto. 

Contratar jugadores que son desechos en Segunda División no te da para subir a Primera División con peor trayectoria y nivel futbolístico.

Lo peor sigue estando en el cuerpo técnico con una serie de personajes que no dan la talla ni el nivel que se les demanda. 

Carecen del saber y la sapiencia que da la experimentación autodidacta. Son incapaces de poner la perfomance de los jugadores en un relevante nivel superior.

En un partido de fútbol se corre diez kilómetros de media. No hay semana que algunos jugadores no salgan quemados o lesionados. Se ven bloqueados, incapacitados para correr siquiera cinco kilómetros seguidos, y en cuanto les sale un contrario que los funde, van pidiendo el relevo a gritos.

No recuerdo en la historia del CD Málaga ni en la del Málaga CF, que hayan pasado tantos jugadores por el club de forma tan corrida suprimiéndose tantos contratos.

Antiguamente en el fútbol, las lesiones venían de los porrazos, los cruces entre dos jugadores que se daban caña de la buena. 

Hoy los ves en cualquier partido del Málaga CF y se rompen ellos solos a causa de las sobrecargas que les meten en los entrenamientos con sistemas que están obsoletos desde principios de los años setenta.