Lo curioso es verlo contra el Racing de Santander, que la pasada temporada prometía ascender y el bajón que sufrió pareció una pájara galáctica, como la del Málaga en el Plantío.
A mí que los jugadores pidan perdón por lo ocurrido en Burgos no me dice nada. Es la enésima vez, y la afición no es una iglesia para el perdón de los pecados por el comportamiento y la absoluta inoperancia para hacer goles al rival.
Ya vieron lo del Sporting. La liga Hipertensiones no la domina el tal Sergio Pellicer. Más bien lleva varias temporadas demostrando que nunca será un entrenador de mediana categoría, y que depende mucho del rival y no viceversa.
Lo contrario de ser malagueño lo tenemos en Cantabria, que presumen haber sido nunca invadidos por las hordas andaluzas de Al-Ándalus.
Lo de ser mesetarios es propio de los cántabros, que dicen ser montañeses, pero resulta que sus montañas nunca serán más altas que las nuestras.
En el Málaga CF, teniendo en cuenta que muchos de los jugadores del mesetario Juarros proceden de la meseta norte, tiene carencias de personalidad para enfrentarse a un Racing de Santander que siempre ha sido cazurro antediluviano.
Yo pienso que Pellicer debería devolver la paga completa del mes de octubre, por provocar su expulsión y que le metan cuatro partidos de suspensión.
Si no cumples devuelves. Y lo mismo a los jugadores.
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