Victoria del Málaga CF contra un correoso Eibar que como se esperaba, iba a crear incertidumbre.
Larrubia sin embargo despejó las dudas malaguistas para seguir sumando en mitad de la tabla.
Como vengo diciendo en los últimos post, la Segunda División es como una maratón de cuarenta partidos que al Málaga CF no le conviene correr a marchas forzadas, por aquello de las pájaras, que uno corre pitando unos cuantos kilómetros y después te lo encuentras frente al muro del partido 30, desfondado en algún descampado, sin aire y sin jugadores.
Las segundas partes de las Ligas Hyperion pueden llevar al equipo al agotamiento. Más o menos como a muchos corredores en la maratón de Málaga.
Algunos que se sienten ligeros al principio corren que se las pela. Los verás pasar por la antigua cárcel de Málaga camino de Cruz de Humilladero con la cara pálida como la de un vampiro.
Subirá por la terrorífica avenida Conde de Guadalhorce pasando el muro del kilómetro 30 descendiendo un poquito por Avenida de la Aurora hacia el avituallamiento de la canasta intentando no desmayarse, y pum, encontrarse que tiene que ascender por el puto puente de las Américas.
Os estoy contando lo que no debe ocurrirle en la Liga Hyperion al Málaga CF versión maratón de Málaga. Porque lo peor está por llegar.
Y es que si te pilla el muro del kilómetro 30, todos los que han corrido la carrera de 42.190 metros saben cuál es la calle de la llorería, donde el cuerpo te dice basta y no te dejará dar un paso más.
Muchos corredores se quedan pillados llorando a lágrima viva en Amengual de la Mota. Pero el recorrido de la maratón que muchos ven llano, sube y sube por Jaboneros, Don Juan de Austria y Doctor Marañón para dar la vuelta por el norte de la Rosaleda.
Podrás ver cómo se interrumpen los sueños de llegar a meta de muchos corredores populares y profesionales. A tener en cuenta que la maratón no tiene la meta en la Rosaleda sino frente al ayuntamiento en el Paseo del Parque.
Una pájara puede hacer que pierdas la orientación, te equivoques y corras a la inversa el recorrido, o darte tal pájara a solo cinco metros de la meta que no la veas o te eches a dormir, como le ocurrió a uno de los keniatas la pasada edición, que lo salvó de desvanecerse un corredor español.
Así que excepto el Racing de Santander, los demás equipos juegan una liga menor, con el peligro de correr más rápido de la cuenta y no levantes cabeza.
Lo mejor para el Málaga CF es seguir abriendo brecha con los equipos de abajo y dejar que corran los equipos de arriba. Veremos cómo llegan al muro del partido 30.